La nueva consejera de Bankinter, presidenta de la ONG «El Plan Internacional» España

PRESIDENTA DE “EL PLAN INTERNACIONAL”

Bankiter nombró consejera a la “feminista” Cristina García-Peri, entusiasta de la ODS, banquera metida a filántropa y, por ende, esquilmadora de Derechos Humanos y laborales.

Nuera de José María Amusátegui, capo del antiguo Banco Central Hispano junto a Emilio Botín, -grupo al que pronto se le cayeron los apellidos Central e Hispano, para quedarse en Santander-, ha desarrollado buena parte de su carrera profesional en JP Morgan, uno de los más especulativos bancos de inversión, algo muy “onegero”.

Bankinter anunció meses atrás el nombramiento de Cristina García-Pedri Álvarez como consejera externa independiente para los próximos cuatro años. Actualmente, García-Peri es consejera independiente de Evo-Banco, filial de Bankinter, directora de Desarrollo y Estrategia del grupo Azora y desde 2018, presidenta de la ONG “El Plan Internacional” en España (no hay más que echar un vistazo a los fiduciarios del Patronato para desvelar el propósito del artículo El: la cohabitación entre Inversores y demás usureros, y aseo moral de la caridad judeo cristiana). Además, trabajó durante 14 años en la sede de Londres de JP Morgan, caladero de fondos buitres, estafas piramidales, blanqueo y saqueador de continentes en miseria secular.

Volvamos a la nueva consejera de Bankinter, el banco de Jaime Botín. Hablamos de una feminista y entusiasta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. No en vano, esos son los principales retos de Plan Internacional en España: por un lado, garantizar los derechos de las niñas y, por otro, implicar a la comunidad internacional para que se cumplan los ODS 2030, entre los que figuran el aborto y el liderazgo paritario o, lo que es lo mismo, el feminismo en Tiffany’s.

Durante sus años en Londres, la nueva consejera de Bankinter, colaboró con New Philantropy Capital, una ONG fundada por dos exempleados de Goldman Sachs y el vicepresidente de JP Morgan, con el objetivo de llenar un hueco en el mercado filantrópico, lo que no deja de ser paradójico o, mejor, contradictorio: si es un mercado no es filantropía y si es lo segundo no puede ser lo primero. En breve, demuestra la estrecha relación que existe entre la banca de inversión más especulativa y la filantropía.

En cualquier caso, ya lo dijo Chesterton: “Dios nos libre de los filántropos”.